Originalmente se convirtió temporalmente este bunker en una casa de descanso como parte de un truco promocional para una firma holandesa famosa, los autores fueron el despacho belga
b-ild pero este proyecto demostró ser tan exitoso que se decidió mantenerlo como un hogar permanente alquilable. El búnker es una estructura históricamente protegida ubicada en la hollandse Waterlinie nieuwe en el Fuerte Vuren, los Países Bajos.
La renovación de las habitaciones de 3 m por 3 m dentro de gruesas paredes de concreto no deja flexibilidad para modificar la estructura, por lo que una buena cantidad de ingenio tuvo que ser ejercido en el espacio exterior.
Muchas de las características originales se mantienen intactas, como las pequeñas ventanas y marcos de puertas de acero inoxidables. el interior está lleno de accesorios totalmente personalizados de madera que sirven para varias funciones.
La sala de estar se convierte muy rápidamente en un comedor, ya que el espacio es relativamente pequeño, el espacio útil se extiende a una terraza exterior de madera con las dimensiones exactas de las habitaciones en el bunker.
Los tablones de madera que componen la cubierta son de las mismas dimensiones que los utilizados en el trabajo para forma la fortaleza de hormigón. Que pueden ser utilizado para cocinar, hosting, que ofrece además vistas panorámicas al paisaje pintoresco.
