La obra de este
ucraniano de 24 años es dramática y etérea; desafia la percepción del
espectador de la realidad. Las fotografías de Oprisco cuentan coloración tenue
y apoyos-a menudo inesperados que juegan con las expectativas de tamaño y de la
perspectiva. Lo impresionante de su obra es que logra
captar la magia de estos retratos con una Kiev 6C y una Kiev 88, cámaras con
película de formato medio que cuestan alrededor de 50 dólares.
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