Jess Landau de origen norteamericano subraya la fragilidad de la vida con una serie de retratos plasmados sobre la superficie delicada de una cáscara de huevo. utilizando la técnica de emulsión líquida, Landau transfiere las imágenes de desnudos en el interior de las cascaras, posicionando los cuerpos cuidadosamente dentro del marco del elipsoide.
"El principio y el final de nuestras experiencias colectivas son universales, y este hecho nos mantiene conectados entre sí de forma indefinida." Landau describe 'del mismo modo, nuestras experiencias únicas definen quiénes somos en la vida por separado, como individuos. hay un profundo deseo de ser independiente, en nuestra cultura, en tanto que es necesario para la supervivencia de una conexión interpersonal y un sentido de pertenencia. Esta paradoja es fascinante, y es la fuerza impulsora detrás de este cuerpo de trabajo "
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