
Tantas historias, poemas, obras teatrales, diarios, hallazgos, obras pictóricas, proyectos, que se han registrado con la tinta china, que merece que conozcamos un poco más del tema.
Se atribuye la invención de la tinta a los chinos, quienes la inventaron unos 2500 años antes de Cristo (esa es una versión de la fecha) . Las primeras tintas estaban hechas con tinturas vegetales naturales.
Ya en las primeras pinturas rupestres creadas por el hombre en las cuevas y paredes rocosas, se encuentran rastros de emulsiones coloreadas con las que pintaban sus trazos.
La tinta se comenzó a usar en la antigüedad para escribir en papiro. Se han encontrado también en Egipto antiguas escrituras en negro y en rojo, en papiros escritos con cálamo, en algunos hipogeos (Sepulturas subterráneas).

La otra versión es que los antiguos Chinos (400 a. C.) conocían el uso de la tinta negra (atramentum) con la cual escribían con plumas o pinceles y estaba compuesta de negro de humo y goma. Los emperadores del Imperio Romano Oriental firmaban sus edictos con una tinta purpúrea (sacrum encaustum) hecha con una secreción de la glándula hipobranquial del murex, un género de molusco gasterópodo que producía la púrpura. El emperador León prohibió el uso de ésta a cualquier persona que no fuera miembro de la realeza. En el antiguo Imperio Romano este pigmento se usaba exclusivamente para teñir el borde de la toga de los senadores y las capas de los generales.
Se escribían también algunos libros con letras de oro o plata, tales como los libros sagrados traducidos por los setenta y dos intérpretes copiados en pergamino con letras de oro que Eleazar, príncipe de los sacerdotes envió a Tolomeo II Filadelfo, ejemplar que demuestra la antigüedad de esta costumbre. En el imperio de Oriente estuvo tan admitida la práctica de escribir en oro que la historia de Constantino hace mención del oficio de crisographos o escritores de letras de oro.
Se escribía antiguamente con tinta colorada que llamaban indiferentemente milton, minium, cinabrio y sinopis cuyas voces explica Plinio. De este color ser servían para las letras mayúsculas, para los títulos y sinopsis de los capítulos de las leyes, cuyo resumen facilitaba la memoria y la inteligencia, de cuyo color rojo rubro tal vez vino el llamarse rúbricas los títulos de las leyes, las rúbricas eclesiásticas y hasta el derecho supremo o de soberanía como el que procedía de las leyes de las Doce Tablas en el derecho civil o romano a la manera que el Album Praetoris y demás tribunales inferiores le tomaron del Albo. Los nombres de los emperadores estaban escritos en rojo en los estandartes.

Las tintas antiguas consistían en la unión de un pigmento llamado negro de humo, cola y sustancias aromáticas. Había que mezclar con agua para luego usar. En la actualidad se utilizan para dibujos y artesanías, y se fabrican de todos los colores, con diversos tintes sintéticos que reemplazan al negro de humo.
La tinta más durable es la que se realiza con sulfato ferroso, mezclado en agua con tanino y ácido gálico, a lo que se le añade el color (generalmente azul).

Cuando aparecieron las lapiceras estilográficas se fabricaron tintas especiales, de secado rápido.
Los bolígrafos usan tintas más similares a las de imprenta. Éstas se fabricaban en sus comienzos, con negro de humo mezclado con barniz o aceite de linaza hervido. En la Europa del Siglo XIII aparecen las tintas de color, para lo cual se les incorporaban pigmentos, y barnices que variaban según la superficie a imprimir. Hay tintas de imprenta que se acercan más a la pintura que a la tinta para escritura.
La evolución ha hecho que se disminuyera el uso de las tintas escolares y manuales.
Pero a la vez han aparecido en una etapa cintas entintadas para máquinas de escribir, y en la actualidad tintas de impresoras para computadoras, así como impresoras láser que emplea un tóner en polvo.
También algunas máquinas de fax funcionan con papel sensible al calor.
Hasta mediados del siglo XX se usaron los tinteros de escritorios y escuelas, donde se colocaba la tinta para la escritura de documentos y trabajos.

La tinta china es una tinta de invención china usada principalmente en caligrafía china y japonesa, así como en el sumi-e (墨絵 sumi e?). Posteriormente llegó a Japón durante el siglo XIV en la era Muromachi y se empleó para realizar pinturas monocromáticas en tinta, las cuales poseían una profunda influencia de la cultura china y que fue promulgada por los monjes zen, precursores de la técnica del sumi-e.
La tinta líquida l.l suele prepararse a partir de barras sólidas. Para ello hay que frotarlas en una piedra rugosa especialmente diseñada para tal efecto llamada en japonés suzuri (硯 suzuri?). Estas piedras, de diversas formas y aspectos, tienen todas en común que están compuestas de un material rugoso y tienen una cavidad. Generalmente, las piedras de origen chino tienen forma cóncava con la parte más baja en el centro, y las japonesas suelen ser mayormente planas con uno de los extremos hacia abajo.
Sobre estas piedras se vierte un poco de agua y sobre éstas se frota la barra, de manera que siempre esté húmeda. El continuo frote sobre la piedra con el agua va deshaciendo poco a poco la tinta, que se va quedando disuelta en el agua que se acumula en la cavidad. Este proceso puede continuarse hasta que la tinta adquiera la densidad requerida, por lo que generalmente suele durar unos minutos.
La tinta líquida ya preparada se seca con facilidad, y es conveniente no dejar que se seque sobre la piedra o sobre el pincel.
Actualmente se pueden conseguir también frascos de tinta china ya preparada, muy densa, que puede usarse directamente o disolver con un poco de agua. la tinta china es permanente cuando se dibuja en la piel, suele tardar tres o cuatro meses en borrarse.